El respeto a los derechos y la dignidad humana debe sustentar todas las evaluaciones.

Las evaluaciones de impactos deben ser incluyentes y comprehensivas, abordando no sólo aquéllos sobre el entorno biofísico, sino también los impactos más amplios de carácter social y a la salud humana.

El Consejo tiene el compromiso de promover la sustentabilidad, la libertad de acceso a la información y el derecho de los ciudadanos a tener voz en las decisiones que los afecten.

El flujo libre de información completa, imparcial y precisa es crucial para los tomadores de decisiones y las partes afectadas en la evaluación de políticas, planes, programas y proyectos.

Los profesionales de la evaluación de impactos tienen un deber profesional y ético tanto con la generación actual así como con las futuras.